te veo y te huelo y te siento
y no me alcanza el día,
para besar tus mejillas
sentir tus pasos
besar tus ojos y tu frente
Pasas de pronto como brisa fresca
y de un salto pintas el arcoiris
y de tu boca salen versos sin ordenar
y sigue sin alcanzarme el día.
Llega la noche y con ella
por fin la paz,
puedo verte ahí,
escondida entre osos y conejos
entre dragones y perros
entre tus cuentos y tus bostezos
Y el día se acaba y yo;
no te he llenado de besos
los suficientes, los necesarios
que te empalaguen y
te digan que te amo
que te atosiguen y
te digan que eres mi sol.
Ya casi es otro día
y a mi no me alcanza una vida
para acompañar tus pasos
para seguir viendo como creces
para cantarte tus canciones
y que sigas siendo mi niña.
Aveces no me alcanza el día
para ver a mi capullo
como se convierte en flor.